sábado, 17 de octubre de 2015

Dos caramelitos aulladores, Olvido

Dos caramelitos

Por la mañana me había presentado al examen de Psicobioloa en unas condiciones lamentables, de llevar dos semanas durmiendo en el sofá y acariciando a Mati porque no podía dormir sin esos mimitos -o eso me hacía creer-. Al caer la noche estaba muerta... y empezó el parto.
Gracias a Dios no pintábamos nada. Matilda lo resolvió todo como una madre experta:
te-expulso-te-libero-te-lavo-te-pongo-a-comer. Al cabo de una hora de nacer el primero, llegó el  segundo. Misma operación, como una máquina maternal. Como si se hubiese pasado la vida pariendo cachorros. Sin embargo, el tercero se retrasaba. Cuando ya avisábamos al veterinario, nació, pero era muy pequeña y tenía  problemas para respirar. 





Estos son los dos primeros, recién nacidos. 

Le dimos el biberón como a un bebé y aún así solo vivió tres días. Parece mentira que en tan poco tiempo se pueda llegar a querer tanto. Tanto que hasta le habíamos puesto nombre: se llamaba Teniente O'Neil. 


Enseguida vimos que los dos primeros comían muy bien. Más que verlo, lo oíamos: hacían un ruido tremendo. Buf! Mati ponía cara de dolor, la verdad.




Los veterinarios se han portado con nosotros de fábula. Han hecho un seguimiento que nos ha procurado tranquilidad y eso, de alguna forma, también ha ayudado a que todo vaya bien. Me 
hizo gracia que insistieron en que tenía mucha leche para su edad. Lo decían con cara de sorpresa y satisfacción. Y nosotros tan anchos: bueno, menuda es nuestra Matilda. 


No les queríamos bautizar y sin embargo el manchado ya  tiene nombre, Otza, que quiere decir frío en eusquera. Lo ha acogido una pareja joven  amante de la montaña. Será un perro muy feliz. Tiene un carácter muy especial y el pelo corto y duro, con manchas tipo malamute. 



Si se para una a pensar, solo ha estado con nosotros cinco semanas pero al darle el último beso en la cabeza, cuando me despedía de él tuve la sensación de que llevásemos media  vida juntos. 



La hermana no tenía nombre hasta hace dos días, pero volví de Madrid con gripe, con las defensas bajas, me miró con esos ojos tiernecitos y... se llama Lilí.  Si Matilda es un personaje importante de Roald Dalh...







La Lilí -primero La Lilí està enamorada pero luego toda la colección- entró en nuestras vidas  hace muchos años y nos ha hecho vivir momentos muy dulces, tumbadas en la cama un poquito antes de dormir. 


Mírala bien y dime que no se da un aire!!!

He estado muy ocupada con el trabajo de pericia y sociolingüīstica sobre la escritura del cine clásico americano. Recuerdo tu frase "Anda, pon una de esas películas aburridas de las tuyas". Ha sido una investigación en toda regla sobre un fondo de unas 250 películas. He descubierto cosas interesantes y se lo he dedicado a mi padre porque fue la persona que me contagió la pasión por el Noir. 


Chanel está muy mona posando delante de mi Cinegrafológico

Escribí esta entrada con el teléfono, desde Madrid,  tras pasar todo el día en la Biblioteca Nacional de España viendo varias exposiciones sobre caligrafía,  escritura, grabado... Después la gripe se adueñó de mí y tuve que adelantar la vuelta. Hoy he completado con los vídeos y las imágenes.


 Espero que el BAT haya empezado fantásticamente bien!!!

PD. Te dejo el enlace al trabajo publicado en Calaméo:
http://es.calameo.com/read/004540775ad9fe93e821d
Sé que me repito, pero ¿me vas a decir que no vivimos tiempos fascinantes?¿No crees que somos muy afortunados por tener tantos elementos con los que dar rienda suelta a la creatividad?