Chanel, Lilí, Chichilla, el Gordo, Matilda...

...  y yo te deseamos una estupenda entrada de año Olvido

Se ha hecho enorme. No ha cumplido cuatro meses y ya pesa 12 kilos!!! La hemos sacado a pasear por primera vez.  Todo es nuevo, todo es sorprendente -¡Una hormiga! ¡Un ciclista!-, aunque con el rabillo del ojo controla a papá y a mamá.
Cuando estaba embarazada de ti, tuve que ir a casa de una niña para hablar con ella de un problema que se había producido en el colegio de la tata. Me salió al paso un perro gigante: era el abuelo de Matilda. Cuando veo lo grande que es Lilí, me acuerdo de su antepasado, que después de la primera impresión resultó ser un bonachón. 
Sé que no es razonable tener tres perros pero no hemos encontrado a nadie conocido que se quede con ella. Al hermano lo adoptó una pareja de conocidos  superdeportistas y están encantados, los dueños y el perro. Si conseguimos algo así para Lilí, bien; si no, se queda con nosotros. 

Por otra parte, Chanel se ha adaptado a nuestras vidas y se comporta como uno más de la familia. Algunas veces le coge un repente quijotesco y se lanza contra nuestras orejas. Da unos picotazos tremendos, y encima si no te lo esperas... Pero fuera de esos momentos beligerantes se nota que está a gusto aquí. Le gusta pasear por el teclado del ordenador y el Heroes Farm en el móvil. También le gusta mucho bañarse, siempre en la misma fuente de loza, encima de la mesa, delante de la ventana. Tengo miedo de lo que pasará la próxima primavera. Este verano él se paseaba por el alféizar en total libertad y se notaba que no tenía intención de marcharse. Ahora vuela muy bien. Y si esta primavera...? Es una pregunta típica de madre. Ser madre es una larga preparación para el momento en que tu gorrión emprenderá el vuelo.

Ya soy perito calígrafo! Hace unos días nos entregaron los diplomas en un acto de la UAB. Ya puedo testificar en los juzgados para asesorar a jueces y magistrados sobre falsedad de firmas, documentos, marcas, patentes... Sin embargo, he decidido que no voy a ejercer. De las dos ramas de la grafología mi pasión es la grafopsicología, no la pericia caligráfica. La grafopsicología  es una disciplina muy compleja, se requieren muchos años de estudio antes de poder decir algo realmente definitivo sobre una escritura. Y puedo decir sin falsa modestia que soy una buena grafopsicóloga.
Te dejo aquí mi blog de grafología. Espero que te guste:
 http://www.grafoanalizarte.com/

De hecho, estoy estudiando psicología en la UNED para poder progresar en grafología. Supongo que este año acabaré primero, pero no tengo prisa. Mi reto es darle un uso grafológico a las últimas teorías de psicología y neuropsicología. En fin, ya veremos.
Este 2016 promete.
Que tengas una entrada de año maravillosa.