martes, 15 de julio de 2014

Olvido, acaricié a la Sirenita

Tú sabes cuánto me gusta Andersen, sus cuentos, sus personajes...  Entre la tata y tú habéis dejado un poquito maltrecho el libro que me regaló mi madre. Pero sigue estando ahí y, de tanto en tanto, lo vuelvo a leer.
Muchas veces he pensado en cruzar Europa solo para poder acariciar la estatua de la Sirenita. "Qué tontería" -pensarán algunos-. Para mí tenía sentido. Al final, pude cumplir mi sueño.



 Qué amables, educados y civilizados son estos vikingos!!! Nos alojamos en casa de una chica que se llama Helle. Cocinamos nuestra propia comida. Nos prestó las bicis. No gastamos dinero en transporte. Comer y desplazarse es muy caro si no te andas con ojo.
Copenhague me ha robado el corazón. Me han gustado tantas cosas que, si tuviese que elegir una para ti, sé que esta te encantaría: Smorrebrod.
http://es.wikipedia.org/wiki/Sm%C3%B8rrebr%C3%B8d


 De Smorrebord @ Aamann
 No sé si es el pan de centeno o qué, es delicioso. Te gustaría.
Pero no creas que solo comen bocadillos. Tienen una maldad para la repostería... A esto de aquí abajo le llamaban "kartof", es decir, patata en danés. Es una crepe, rellena de tiramisú y crema y espolvoreada con polvo de chocolate. 
Otra monada es el Happy Wall, una pizarra gigante donde puedes dibujar abriendo y cerrando las tablillas:



 Tuvimos que buscar muy arriba para encontrar una tablilla sin usar. Pero cuando la encontramos te dejamos nuestro mensajito: "Olvido, Olga y Francesc no te olvidamos".
Espero que tengas un verano estupendo.



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