martes, 11 de abril de 2017

Felices 18,Olvido

¿Qué te puedo regalar, Olvido?

He pensado mucho sobre qué te puedo regalar: ¿qué se puede regalar cuando el tiempo y el espacio son infranqueables?


Hay que descartar cualquier envío. Ya lo intenté con las cosas que seleccionaste y me las devolvió Correos: nadie se presentó a recogerlas. Están ahí, como cápsulas del tiempo, repletas de pequeños enseres que deben tener significado especialmente para ti. Quería hacerte llegar tus libros -¡cuánto habías leído ya antes de los 12 años!- pero la trasposición espacial no se me da. Ya me conoces, no tengo imaginación. 

 ¿Sabes si se puede regalar un color? Yo te regalaría el verde picante de mi hierbabuena, o el verde escarchado de la lavanda y del ágave.

¿Se pueden regalar flores virtuales? Todas para ti. En la película Noche en el Alma, Hedy Lamarr solo aspiraba a cultivar margaritas. Esta primavera sentí un impulso perentorio y una ambición descomunal de tener muchas en el jardín.


¿Se puede regalar una sensación? Te regalo el misterio y te regalo la modorra.


De dónde viene Sardina, no lo sabemos. Alguien misterioso la cuida al otro lado de la colina. Sin embargo, Chichilla se pega una vidorra en el sofá... No hace falta ser muy perspicaz para entender cómo se siente.

¿Te puedo regalar lo efímero y lo infinitamente delicado?¿Te puedo regalar un poco de sabiduría olvidada?


Al principio las caléndulas eran para mí un recordatorio romántico de Andersen, como el ranúnculo, pero las avispas me han ayudado a establecer una relación más prosaica con ellas: poderoso antiveneno. Lo de la derecha es una vara de salvia a punto de florecer. Hay un viejo refrán que dice: "¿Tienes salvia en el huerto y a tu hijo muerto?". Hasta tal punto se le atribuyen poderes salvíficos. Los hijos a salvo si se tiene salvia.

¿Te puedo regalar el cielo visto desde debajo del manzano? O el ciruelo, o el cerezo. Todas las rosáceas tienen una vocación muy japo.




¿Se puede regalar la lluvia de una wisteria? Todavía no están abiertas del todo por esta zona.











¿Se puede regalar un lametón virtual de Lily? No sería uno, serían 20 lo menos. Porque cuando "pilla cacho", es decir, oreja o cara, no da un lametón sino que su lengua se convierte en una especie de remolino chuperreteador. 


No sé por qué me da la risa cuando me pilla descuidada. Con la risa, se me va la fuerza; pero a ella no, a ella le coge un frenesí. ¿Te puedo regalar esa risa, la que me produce el cariño de mi perrita?

Has llegado a los 18 y ha ocurrido todo tan deprisa que me has pillado sin nada que regalarte. Espero que tengas un día tan feliz como el que tuve yo ayer. El tiempo acompaña y qué más se puede pedir si están en camino las cerezas.



Feliz cumpleaños.

 






lunes, 3 de abril de 2017

Una propuesta transgresora, Olvido

Voy a ser transgresora: mi casa es tu casa


En una semana eres mayor de edad. Y he pensado en hacerte una propuesta muy transgresora: mi casa es tu casa.


¿Por qué digo que es una propuesta transgresora? Soy tu madre. No te he visto en los últimos 6 años. No quiero entrar en una explicación de lo que ha ocurrido, solo diré que hice el sacrificio más brutal que puede hacer una madre para que no vivieses de comisaría en comisaría y de juzgado en juzgado, para que se te permitiese hacer una vida normal. Eras el rehén. Pagué el precio.

A pesar de que ese sacrificio ha sido muy duro, no siento resentimiento alguno. Te explicaré por qué.

Ni que decir tiene que no estoy resentida contigo. Todavía hoy me pregunto si pude hacer algo más para evitarte esta experiencia. Creo que no. Por contra, recibí más amor y más ternura de mi pequeña en 10 años de los que muchos padres disfrutan en toda una vida. 
Desde que estabas en mi vientre me sentí muy unida a ti. Nunca te he contado que en el tercer mes de embarazo empecé a notar contracciones. Vivía aterrorizada de perderte. Sin embargo, cuando iba al médico me decían que no había evidencia si no se producían allí mismo esas contracciones. En uno de los controles, me pusieron las correas que sirven para detectar movimientos y me dejaron un tiempo estirada con el monitor registrando. Entonces, te hablé. Recuerdo que te dije "Olvido, por favor, ayúdame. No me creen si no lo ven ellos mismos y estoy muy asustada". El monitor comenzó a oscilar refelejando las contracciones. Todo el personal corriendo y explicándome que estábamos en riesgo las dos. Salí de allí con un plan de reposo y a partir de ese momento empezaron a cuidarnos. 

No estoy resentida con tu padre. Por lo que he estudiado ahora sé que la gente es como es porque no puede ser de otro modo. Es lo que algunos neurocientíficos a los que admiro denominan determinismo soft. Hay personas que creen que el amor es una operación de suma 0. Creen que el amor que va a parar a otros les es arrebatado a ellos, que si se quiere a otros será a costa de quererles a ellos menos. No comparto esa idea, creo que se puede querer a muchas personas. Siento que los hijos deben tener cuantas más personas queridas, mejor; cuantas más vinculaciones afectivas, mejor. Sin embargo, si tuviese incrustada en mi sentir la idea de que un hijo mío quiere a alguien con el amor que me arrebata a mí, tal vez me comportaría de otro modo. Tuve la gran suerte de nacer con la posibilidad de compartir lo que amo. Si me hubiesen dado a elegir, elegiría ser como soy, luego soy afortunada y compadezco a la gente que sufre.
Por otra parte, de todo lo que he hecho hasta hoy, me parece que lo que mejor se me daba era ser madre. Si hubiese dependido de mí, nunca me hubiese dedicado a estudiar, hubiese preferido estar contigo. Los hijos son el viaje y el aprendizaje más apasionante de todos los que conozco. Por tanto, agradezco a tu padre la oportunidad de estudiar que me ha procurado titulaciones y conocimientos que nunca hubiese alcanzado  por estar volcada en mi interés principal: tú.  Gracias a esas titulaciones he podido pedir un destino maravilloso en el trabajo mientras que él, por desgracia, se verá arrastrado a un destino  incierto como ya te habrá explicado. Lamento su situación laboral y su angustia vital.

No estoy resentida con el abuelito. Tiene que ser muy duro no haber conocido nunca la empatía. O quizá sea más duro para quienes conviven con él, no sabría decirte porque es un asunto delicado.

No estoy resentida con la abuelita. Ella siempre quiso tener una hija. Creo que esto le facilitó creer cualquier cosa que indicase que había una nieta huérfana de madre (viva). Siempre me pregunté por qué rezaba tanto siendo una persona buena. Ahora comprendo. Ahora sé. Tíos, abuelos, familia en general creyó lo más conveniente y procuró no meditar demasiado para no tener que enfrentarse a alguien que les asustaba. Porque es posible tener seres queridos a los que temes más que quieres o quieres a pesar de que temes. Me siento afortunada en este punto de mi vida por poder amar plenamente a personas a las que no temo. Quizá muy afortunada porque sé que es posible amar y temer a la vez.

En fin, que me siento agradecida a cómo me va la vida dentro de la pena de no tener contacto contigo. Por eso, llegada la mayoría de edad quiero decirte que mi casa es tu casa. Hay espacio, hay gatos, hay perros, hay gallinas. Hay un concepto muy elástico de familia: acuérdate de aquellos días maravillosos en que nos preparábamos para el viernes en que venía la tata acompañada de dos o tres más de su misma edad. Solo he sido capaz de sobreponerme a mi fobia social por vosotras y creo que conservo intacta esa capacidad. Ahí queda eso, espacio, bichos y una mente abierta a formas de vida muy libres. Esa es mi propuesta transgresora desde hoy hasta el último de los días de mi vida: mi casa es tu casa.

Espero que tengas una entrada en los 18 fantástica.
https://youtu.be/pdlvAvC4Tw4

"Oh, benvinguts, passeu passeu, ara ja no falta ningú,
o potser sí, ja me n'adono que tan sols hi faltes tu,
també pots venir si vols, t'esperem, hi ha lloc per tots.
el temps no compta, ni l'espai, qualsevol nit pot sortir el sol."


miércoles, 8 de marzo de 2017

Matilda se fue, pero se queda

Matilda se queda, Olvido

 
El 24 de enero, y hoy es el primer día en que soy capaz de escribir. Este tiempo me ha servido para darme cuenta de que me niego en redondo a aceptarlo; he decidido que por mí, puede seguir paseando por esta casa todo el tiempo que quiera ella, o yo, no sé.

Matilda era en ciertos momentos un animal tímido y dulce, a pesar de su constitución fuerte y poderosa. Algunas veces era una muestra desatada de las fuerzas de la Naturaleza. Fue Gilda en Prisión Banal. Muerte en el panóptico. Era una colega cuando me tumbaba en la paja a revolcarme con ella. Ahí conectábamos bastante. Era implacable con todo lo que volaba. Ahí no conectábamos nada.
Fue inconsciente de su edad casi todo el tiempo, por eso pudo ser mamá cuando ya nadie lo esperaba.




Pero de todas las facetas de Matilda, te quiero hablar de una que es la que me ha marcado más: me parecía algunas veces un elemento ancestral.


La cosa iba así: yo le rascaba el hocico, porque le gustaba a ella, pero también porque me gustaba a mí. Le pasaba el dedo a contrapelo, un pelo duro y corto de color amarillo pálido, casi blanco, mientras dejaba la mente volar. Algunas veces me paraba sin darme cuenta y entonces ella me ponía su patorra en el hombro: "Sigue rascando".

Pero ocurrió que alguna vez me puso la pata y no estábamos en mitad de un "rasquins". Me sentaba en el porche de la escalera, se me ponía al lado y apoyaba su pezuña con delicadeza en mi brazo. Nos quedábamos mirando a lo lejos y escuchaba su pregunta con toda claridad: "¿Cuándo vuelven las niñas?"

Mi dolor fue menos dolor porque lo proyecté en Matilda, lo sé. La noche de enero en que se nos fue, mientras la abrazaba y la acariciaba sentí todo el peso de perderla a ella y de perderos a vosotras otra vez. Todo aquel dolor del que Matilda fue depositaria me fue devuelto. 

Algún día, cuando estemos todos, enterraremos sus cenizas y las de Tro en el lugar favorito de ambos: una tuya achaparrada que parece un iglú verde. Ahí debajo los rigores del verano se le hicieron más llevaderos. 

Hasta que llegue ese día he decidido seguir como si nada hubiese pasado. Y cuando me siente en el porche y me pregunte "¿cuándo vuelven las niñas?" le voy a contestar lo mismo que todos estos años: "Matilda, cualquier día las vemos venir por senda Lobo".

Matilda no se va, se queda. Por el bien de todos.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Give generously, Olvido

Este creo que te gustará

Este christmas creo que te gustará. Lo ha colgado una amiga en fb y la recomendación give generously me ha recordado algunos "regalitos" de nuestra Chichilla.


Ya casi nos hemos comido el 16, vamos a por el 17.
https://youtu.be/MAJ0zgJd4p0

jueves, 22 de diciembre de 2016

Nuestro marciano, Olvido!!!


Nuestro Gurb, premio Cervantes!!!


Olvido ¿no te pasa que se te agujerea una bufanda y piensas "no puedo tirarla sin más, sería una pantalla de lámpara espectacular"? Espero que no te pase o, al menos, que no te pase del mismo modo en que me pasa a mí. Es agotador percibir todas las alternativas posibles, todas las oportunidades que aún hay para cada objeto, para cada material, y sentir la tentación de hacerlas realidad y... caer en la cuenta de que ni en 1000 años sería posible 😅😅

Pero alguna vez sí transformo una cosa en otra, no me puedo reprimir. No hace mucho, cocinando, me quemé la camiseta del gato negro. Hacía tiempo que no la veía tanto como una camiseta, sino más bien como un monedero de estilo retro. Me gustaba que llevase estampado el título de la canción favorita de Amy Winehouse: Back to black. Creo que todo ha salido según lo previsto.




El propio algodón trenzado forma el cuerpo del monedero, que va recubierto con la leyenda por fuera.

Mi manía de sacar ventaja de la desventaja creo que viene de cuando era pequeña. El domingo me llevaban a la playa siempre que no lloviese. Me despertaba antes de que amaneciera y me quedaba junto a la ventana. Sufría tanto por la posibilidad de que se fastidiase lo de la playa que decidí tener un plan mejor. Poco a poco me especialicé en los planes alternativos y los perfeccioné de tal manera, que muchas veces deseaba secretamente que se chafasen los planes principales.

En 2004 se nos presentó una situación de este tipo. Tu hermana entraba en el colegio a las 8.30 y tú a las 9. El colegio de aquel pueblecito estaba en un paraje precioso, pero el clima era de montaña, riguroso. Primera hora de la mañana, con más sueño de la cuenta, al llegar el invierno era de esperar que nos hiciese mucho frío... Y me acordé de Gurb!


Siempre me lo he imaginado así. En realidad
este señor es el bajito malhumorado que sale
en la Pantera Rosa.

Lo que era una perspectiva algo dura se convirtió en uno de los planes más divertidos que me ha tocado en suerte vivir: llegábamos a la puerta del colegio, parábamos el coche y abría Sin noticias de Gurb por cualquier página. Se supone que Gurb era el compañero ausente, pero para nosotras Gurb era él.

"Lee lo de que vomita" -insistías muerta de la risa.

"04.21 Vomito en un parterre de la plaza Urquinaona.
04.26 Vomito en un parterre de la plaza Cataluña
04.32 Vomito en un parterre de la plaza Universidad
04.50 Paro un taxi; le digo que me lleve a casa; vomito en el taxi"

No sé por qué, los párrafos en los que se repetían mecánicamente las acciones eran los que nos daban más risa. Creo que mi forma de leer también contribuía un poco a la comicidad de la peripecia de Gurb.

Ajenas al frío, a la lluvia e incluso alguna vez a la nieve, abrigadas bajo una manta de cuadros, a lo largo de aquel curso caímos con nuestro Gurb en todas las zanjas de la Barcelona del 92 -unas veces caía porque iba borracho, otras por otras razones-, asistimos a sus torpes intentos de ligar con cualquier rubia -¿o la rubia era él?-, le vimos comer tortillas, hacer el ridículo delante de su vecina y mil situaciones despatarrantes que yo, sobre la marcha, adaptaba algunas veces un poco porque tú solo tenías 5 años.

Unos minutos antes de las 9 abrían la puerta y más de una vez tuvimos que correr: aunque llegáramos cada día las primeras, la apertura nos pillaba siempre muy lejos de allí.

Me preguntaban otras madres qué era aquello tan gracioso. Alguna vez les dije que leíamos una novela, pero en seguida rectifiqué: leemos tonterías. Quizá ya habrás comprobado que existe la creencia común de que a los niños solo hay que leerles chorradas especiales para niños.


En mi recuerdo, quizá en el tuyo, vive para siempre un lugar donde puedo volver cuando arrecia el invierno o en lo más crudo de la Navidad. Gracias a Eduardo Mendoza, puedo volver a aquel pueblecito de montaña, sentarme en la furgoneta, cobijarme bajo aquella manta y caer con Gurb una y otra vez en todas las zanjas de Barcelona mientras escucho tu risa.

Matilda, Chichilla, las gallinas, el Gordo y Lilí, los petirrojos del barrio, los sandungueros jabalíes, Nino, Nina y Trasto y supongo que también el ↯💣😠😠 del arrendajo que se zampa nuestras manzanas te desean Felices Fiestas.


Aquí, un diseñador cachondo ha elaborado un recortable con los "outfit" del marciano, uno para cada día.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Gente heroica, Olvido

Gente que se enfrenta al mal, Olvido





Siempre que te digo que somos afortunados, me refiero a la cantidad de medios que tenemos al alcance de la mano, a las oportunidades para desarrollar cualquier tipo de inquietud intelectual, a lo fácil que se ha vuelto el conocimiento de casi cualquier cosa que se pueda conceptualizar, plasmar, filmar, difundir. Pero hoy te quiero pedir disculpas porque, como no podía ser de otro modo, toda esa ventaja también lleva aparejado un enorme riesgo. Me explico.


He estado en un congreso en la Universidad de Málaga. Durante tres días, numerosos profesionales con experiencias muy variadas nos han explicado qué opinan y qué creen que es posible hacer para recuperar -o al menos para desactivar- a los que predican el odio y están sedientos de sangre.



Me ha sorprendido gratamente la experiencia de Sri Lanka. Llegado el momento de devolver a la sociedad a unos 12.000 miembros de Tigres Tamiles, el gobierno decidió que tenían que volver a la vida en libertad desposeídos de su peligrosidad. Y parece ser que  lo han conseguido por medio de un plan concebido casi como un traje a medida. El making of corrió a cuenta de Malkanthi Mettiarachchi, directora del programa de desradicalización. Lo que más me ha impactado es que una mujer de constitución frágil, con su propio ejército de inteligencias, rescató a miles de potenciales violentos.

Otra cosa que me ha impresionado es la dureza e incomprensión que soportan nuestros compañeros franceses. En la imagen, a la derecha del presidente de la República Francesa Hollande, está Jean Francois Forget, el secretario general del sindicato francés que se ha encargado estos días de describir cómo se enfrentan ellos a los radicales dentro de su ámbito profesional. 




Jean Francois ha resultado ser una persona muy próxima, con un gran sentido del humor. En un momento dado, durante la comida, se refirió a sí mismo como "la bête noire" de la Administración francesa. A partir de ahí, fue un no parar: "M. la bête noire, s'il vous plait, nos puede pasar el agua?". Demostró un carácter de lo más amable y creo que sintonizó con nuestra picardía española.



No me impresionó menos la compañera belga, Laurence Clamar, y la forma en que pudo desgranar su dura realidad profesional con una sonrisa en los labios.  En uno de los descansos quise hablarle de un tema distendido -para el alto voltaje ya teníamos muchas horas de aula- y le dije que de todas las cosas que asociaba a Bélgica, mi icono favorito era Hercules Poirot. Casi la mato de la risa. Protestó escandalizada:
-Por favor, qué me dice de Jacques Brel?
-
Bien sûr, Jacques Brel est sublime!!!

Quizá quien no estuvo a la altura de mis expectativas fue el sector periodismo y el segmento profesorado. Empiezo a creer que hay algo en la palabra Universidad que hace que muchos sujetos se sientan infatuados por un espíritu que no poseen.

Pero a donde quería llegar era a Dounia Bouzar, directora del Centro de prevención contra las derivas sectarias vinculadas al Islam. 


Lo que expuso es lo que me ha hecho pedirte perdón por ese contínuo "qué afortunados somos" que te escribo en este blog. Ella nos explicó cómo en las redes se capta a jóvenes por procedimientos que es difícil ver venir de lejos. Cómo se diseña una estrategia específica para cada tipo de joven: el aventurero, la que quiere salvar a los niños, el conquistador, la romántica que busca un amor incondicional, etc. No importa si la persona joven contactada quiere cuidar a los niños sirios enfermos o si lo que busca es un hombre que la quiera y la cuide toda la vida, o tal vez luchar por un ideal; hay un programa de captación especialmente diseñado para cada tipología, para cada carencia. 


El plan comienza induciendo la paranoia y llega por vía youtube u otras plataformas de difusión online. No es extraño que las personas captadas sean brillantes, estudiosas, idealistas incluso. Por supuesto, al final del plan adquieren la misma fría desensibilización al sufrimiento que la organización promotora.

Bouzar tiene ante sí el reto de desprogramar o desectarizar a aquellos casos en que se llega a tiempo: chicos o chicas interceptados en la frontera o que estaban muy próximos a salir del país. Otros menos afortunados abandonan a su familia y  llegan a su destino. Los pocos que consiguen volver con vida algunas veces se implican en desprogramar a otros jóvenes.

Evidentemente, Bouzar vive rodeada de fuertes medidas de seguridad.

Estos son algunas personas que he conocido en Málaga y quería hablarte de ellas. Son héroes. Los necesitamos no solo por las hazañas que son capaces de acometer, sino porque su mera existencia desmiente lo pequeños que nos sentimos a veces.

Espero que tu curso haya comenzado de lo más interesante. 


PD. Supongo que no se te escapa que, en la distancia, intento ponerte en guardia contra el peligro. ¿Qué puedo decir? Soy tu madre.

domingo, 2 de octubre de 2016

¿Estamos solos, Olvido?


¿Estamos solos en la web?


Lo cantaba en los 80 los de Siniestro Total:
¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos?
¿Estamos solos en la galaxia
o acompañados?
¿Es fiable el carbono 14?
¿Es nuestro antepasado el Hombre de Orce?

https://www.youtube.com/watch?v=-GEnuQCEeiE


Y quien dice en la galaxia, dice en la web. Hay todo un universo virtual que sin ser tangible existe y se manifiesta, que nos influye de mil maneras y al que quizá contagiamos con nuestras insignificancias. 

Quiero contarte una experiencia que he tenido este verano, a medio camino entre lo friki y lo épico: me encerré a estudiar para quitarme de encima las asignaturas de Motivación y Aprendizaje. Qué bien se me da lo que me interesa y con qué facilidad me resbala todo lo que no. En la UNED,  mi problema no son los contenidos sino la estrategia. Porque puedes pasar miles de horas estudiando, pero si no despliegas  la estrategia adecuada... mueres!

Estaba baja de moral y a la greña con la estrategia esta que te digo  cuando descubrí a mi héroe de la red, una especie de agente de la Marvel especializado en la UNED. En la web, se le conoce como Sr. Búho y tiene un blog que se llama Todo sobre mi UNED  http://todosobremiuned.blogspot.com.es/


En youtube, en facebook, por todas partes. Me fascinaba que fuese capaz de sacar tiempo para colgar los temas leídos, los vídeos resumiendo y explicando diferentes capítulos de las asignaturas, consejos sobre las prácticas... Creaba post titulados "Prepara Psicología de la Atención en 24 horas" y cosas por el estilo. Te diré que todo eso en sí mismo a mí no me servía para nada. Nunca he podido aprovechar un esquema hecho por otro. Tengo la maldición de la conciencia ancha y eso, además de obligarme a escribir con letra grande, me condena a necesitar un marco de referencia, una compleja interrelación entre conceptos, una visión de conjunto. Digamos que o sé muy bien de lo que hablo o no tengo ni "pip" idea; no hay término medio. El típico consejo del Sr. Búho -"mírate los temas 3, 4 y 5. Un poco de Darwin y cuatro test"- a mí no me sirve para nada; es más, estudiar como él sugiere acabaría con mis ganas de estudiar. 


Lo que realmente me aprovechaba del Sr. Búho era que yo sabía que él estaba de mi parte. Todo era ideal, su acento andaluz, sereno, casi dulce al dar las explicaciones, sus consejos paternales: "No me vayáis a perder el tiempo con la práctica voluntaria y dejéis de preparar el tema 5, que ese aporta 0'75 puntos". Yo nunca sé cuántos puntos aporta cada cosa. No participo jamás en el foro porque me parece un peñazo, hago las autoevaluaciones online justas y necesarias para testear si sigo desarrollando una estrategia de estudio correcta o no. En cuanto a las prácticas, unos días antes de los exámenes me caigo del guindo: "Ostras ¿no había que hacer un experimento de no sé qué?". Lo mío es el libro, todo lo demás me estresa y me agobia.

Por eso, mientras lavaba los platos o podaba las tomateras me ponía los vídeos del Sr. Búho en youtube, para que me regañase por no haber realizado la práctica obligatoria que garantiza ganar las 33 décimas de puntillo, esas que él decía que eran tan importantes y yo no entendía el porqué. ¡Qué tío! 


Y la verdad es que a lo largo del verano me he reído mucho con los pullazos que, entre explicación y explicación, le iba soltando  a la UNED. Los alumnos-víctima de la UNED la odiamos y la amamos, no siempre a la vez y no siempre en equivalente proporción.

Pero hete aquí que poco antes de los exámenes, como ya había visto todos los vídeos en el blog  -hasta los de asignaturas que no tengo-, eché mano de uno especial que había bajo la etiqueta de "personal":
http://todosobremiuned.blogspot.com.es/search/label/Consejos

Nunca debí hacerlo. A traición, va y confiesa que ha suspendido 6 o 7 asignaturas con un 4.7 o 4.8. Quedé estupefacta. Por una parte me conmovió la llaneza con la que explicaba que lloró al conocer estos resultados tan desoladores. Por otra, sentí que me había quedado muy sola en la galaxia UNED. La realidad es una realidad subjetivamente percibida y en la web más, si cabe. Escuchar el vídeopost con la confesión fue como caer por un enorme precipicio. En unos minutos todo mi panorama había cambiado.


Llegaron los exámenes y trajeron sorpresas. En Motivación tengo un 8, estoy casi abonada al notable; pero Aprendizaje la he suspendido, con un 4.8. Paradójicamente, si hubiese seguido los consejos del Sr. Búho sobre esas decimillas que se pueden arañar haciendo esto y aquello tal vez tendría la asignatura aprobada. Ya no importa. Lo realmente sustancial es  que este curso tendremos que enfrentarnos a las asignaturas de segundo solos, sin el mito, con los ídolos caídos. 

De pronto, me he preguntado lo mismo que otro grupo de los 80, Gabinete Caligari: ¿Quién nos guiará?
https://www.youtube.com/watch?v=IZHYTsm0irU