lunes, 3 de abril de 2017

Una propuesta transgresora, Olvido

Voy a ser transgresora: mi casa es tu casa


En una semana eres mayor de edad. Y he pensado en hacerte una propuesta muy transgresora: mi casa es tu casa.


¿Por qué digo que es una propuesta transgresora? Soy tu madre. No te he visto en los últimos 6 años. No quiero entrar en una explicación de lo que ha ocurrido, solo diré que hice el sacrificio más brutal que puede hacer una madre para que no vivieses de comisaría en comisaría y de juzgado en juzgado, para que se te permitiese hacer una vida normal. Eras el rehén. Pagué el precio.

A pesar de que ese sacrificio ha sido muy duro, no siento resentimiento alguno. Te explicaré por qué.

Ni que decir tiene que no estoy resentida contigo. Todavía hoy me pregunto si pude hacer algo más para evitarte esta experiencia. Creo que no. Por contra, recibí más amor y más ternura de mi pequeña en 10 años de los que muchos padres disfrutan en toda una vida. 
Desde que estabas en mi vientre me sentí muy unida a ti. Nunca te he contado que en el tercer mes de embarazo empecé a notar contracciones. Vivía aterrorizada de perderte. Sin embargo, cuando iba al médico me decían que no había evidencia si no se producían allí mismo esas contracciones. En uno de los controles, me pusieron las correas que sirven para detectar movimientos y me dejaron un tiempo estirada con el monitor registrando. Entonces, te hablé. Recuerdo que te dije "Olvido, por favor, ayúdame. No me creen si no lo ven ellos mismos y estoy muy asustada". El monitor comenzó a oscilar refelejando las contracciones. Todo el personal corriendo y explicándome que estábamos en riesgo las dos. Salí de allí con un plan de reposo y a partir de ese momento empezaron a cuidarnos. 

No estoy resentida con tu padre. Por lo que he estudiado ahora sé que la gente es como es porque no puede ser de otro modo. Es lo que algunos neurocientíficos a los que admiro denominan determinismo soft. Hay personas que creen que el amor es una operación de suma 0. Creen que el amor que va a parar a otros les es arrebatado a ellos, que si se quiere a otros será a costa de quererles a ellos menos. No comparto esa idea, creo que se puede querer a muchas personas. Siento que los hijos deben tener cuantas más personas queridas, mejor; cuantas más vinculaciones afectivas, mejor. Sin embargo, si tuviese incrustada en mi sentir la idea de que un hijo mío quiere a alguien con el amor que me arrebata a mí, tal vez me comportaría de otro modo. Tuve la gran suerte de nacer con la posibilidad de compartir lo que amo. Si me hubiesen dado a elegir, elegiría ser como soy, luego soy afortunada y compadezco a la gente que sufre.
Por otra parte, de todo lo que he hecho hasta hoy, me parece que lo que mejor se me daba era ser madre. Si hubiese dependido de mí, nunca me hubiese dedicado a estudiar, hubiese preferido estar contigo. Los hijos son el viaje y el aprendizaje más apasionante de todos los que conozco. Por tanto, agradezco a tu padre la oportunidad de estudiar que me ha procurado titulaciones y conocimientos que nunca hubiese alcanzado  por estar volcada en mi interés principal: tú.  Gracias a esas titulaciones he podido pedir un destino maravilloso en el trabajo mientras que él, por desgracia, se verá arrastrado a un destino  incierto como ya te habrá explicado. Lamento su situación laboral y su angustia vital.

No estoy resentida con el abuelito. Tiene que ser muy duro no haber conocido nunca la empatía. O quizá sea más duro para quienes conviven con él, no sabría decirte porque es un asunto delicado.

No estoy resentida con la abuelita. Ella siempre quiso tener una hija. Creo que esto le facilitó creer cualquier cosa que indicase que había una nieta huérfana de madre (viva). Siempre me pregunté por qué rezaba tanto siendo una persona buena. Ahora comprendo. Ahora sé. Tíos, abuelos, familia en general creyó lo más conveniente y procuró no meditar demasiado para no tener que enfrentarse a alguien que les asustaba. Porque es posible tener seres queridos a los que temes más que quieres o quieres a pesar de que temes. Me siento afortunada en este punto de mi vida por poder amar plenamente a personas a las que no temo. Quizá muy afortunada porque sé que es posible amar y temer a la vez.

En fin, que me siento agradecida a cómo me va la vida dentro de la pena de no tener contacto contigo. Por eso, llegada la mayoría de edad quiero decirte que mi casa es tu casa. Hay espacio, hay gatos, hay perros, hay gallinas. Hay un concepto muy elástico de familia: acuérdate de aquellos días maravillosos en que nos preparábamos para el viernes en que venía la tata acompañada de dos o tres más de su misma edad. Solo he sido capaz de sobreponerme a mi fobia social por vosotras y creo que conservo intacta esa capacidad. Ahí queda eso, espacio, bichos y una mente abierta a formas de vida muy libres. Esa es mi propuesta transgresora desde hoy hasta el último de los días de mi vida: mi casa es tu casa.

Espero que tengas una entrada en los 18 fantástica.
https://youtu.be/pdlvAvC4Tw4

"Oh, benvinguts, passeu passeu, ara ja no falta ningú,
o potser sí, ja me n'adono que tan sols hi faltes tu,
també pots venir si vols, t'esperem, hi ha lloc per tots.
el temps no compta, ni l'espai, qualsevol nit pot sortir el sol."


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