martes, 11 de abril de 2017

Felices 18,Olvido

¿Qué te puedo regalar, Olvido?

He pensado mucho sobre qué te puedo regalar: ¿qué se puede regalar cuando el tiempo y el espacio son infranqueables?


Hay que descartar cualquier envío. Ya lo intenté con las cosas que seleccionaste y me las devolvió Correos: nadie se presentó a recogerlas. Están ahí, como cápsulas del tiempo, repletas de pequeños enseres que deben tener significado especialmente para ti. Quería hacerte llegar tus libros -¡cuánto habías leído ya antes de los 12 años!- pero la trasposición espacial no se me da. Ya me conoces, no tengo imaginación. 

 ¿Sabes si se puede regalar un color? Yo te regalaría el verde picante de mi hierbabuena, o el verde escarchado de la lavanda y del ágave.

¿Se pueden regalar flores virtuales? Todas para ti. En la película Noche en el Alma, Hedy Lamarr solo aspiraba a cultivar margaritas. Esta primavera sentí un impulso perentorio y una ambición descomunal de tener muchas en el jardín.


¿Se puede regalar una sensación? Te regalo el misterio y te regalo la modorra.


De dónde viene Sardina, no lo sabemos. Alguien misterioso la cuida al otro lado de la colina. Sin embargo, Chichilla se pega una vidorra en el sofá... No hace falta ser muy perspicaz para entender cómo se siente.

¿Te puedo regalar lo efímero y lo infinitamente delicado?¿Te puedo regalar un poco de sabiduría olvidada?


Al principio las caléndulas eran para mí un recordatorio romántico de Andersen, como el ranúnculo, pero las avispas me han ayudado a establecer una relación más prosaica con ellas: poderoso antiveneno. Lo de la derecha es una vara de salvia a punto de florecer. Hay un viejo refrán que dice: "¿Tienes salvia en el huerto y a tu hijo muerto?". Hasta tal punto se le atribuyen poderes salvíficos. Los hijos a salvo si se tiene salvia.

¿Te puedo regalar el cielo visto desde debajo del manzano? O el ciruelo, o el cerezo. Todas las rosáceas tienen una vocación muy japo.




¿Se puede regalar la lluvia de una wisteria? Todavía no están abiertas del todo por esta zona.











¿Se puede regalar un lametón virtual de Lily? No sería uno, serían 20 lo menos. Porque cuando "pilla cacho", es decir, oreja o cara, no da un lametón sino que su lengua se convierte en una especie de remolino chuperreteador. 


No sé por qué me da la risa cuando me pilla descuidada. Con la risa, se me va la fuerza; pero a ella no, a ella le coge un frenesí. ¿Te puedo regalar esa risa, la que me produce el cariño de mi perrita?

Has llegado a los 18 y ha ocurrido todo tan deprisa que me has pillado sin nada que regalarte. Espero que tengas un día tan feliz como el que tuve yo ayer. El tiempo acompaña y qué más se puede pedir si están en camino las cerezas.



Feliz cumpleaños.

 






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