martes, 29 de enero de 2013

Una gata en media distancia

El viernes pasado comencé las clases de pericia en psicografología de orientación familiar y profesional. Vamos a aprender a ayudar a chicos y chicas con un problema de disgrafía y también a aquellos que no saben hacia donde orientarse profesionalmente.

Fui en tren. Cuando me subí, no me di cuenta de que había un gatito en un cesto. Comenzó a maullar y la dueña lo sacó. Era precioso.
-¿Le puedo hacer una foto? -le pregunté a la chica-. Es que a mi hija le fascinan los gatos y no me va a creer cuando le diga que esta gatita viajaba en tren.

¿Por qué le dije esto? Al cabo de un rato me di cuenta de que, en cierto modo, había soltado una mentira y sin embargo lo había dicho con tanta naturalidad...
Creo que lo que me pasa es que cuando dejo algo aquí siento que tarde o temprano te llegará y, por tanto, es como si te explicase cosas. Lo único extraño es que el tiempo entre que te explico y que me escuchas constituye una verdadera incógnita.

La foto es un poco oscura porque no la quise asustar con el flash. Pero luego la dejó que caminase un poco y no te puedes imaginar lo valiente y educada que era. Y hablo de ella en femenino porque algo me dice que era una gata.



sábado, 12 de enero de 2013

Los Reyes virtuales de Cocoinglaterra...

Los Reyes Magos del mundo paralelo de Cocoinglaterra te han traído esto:



http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/17/cultura/1355758726.html


Detalle de la portada de 'El mundo invisible de Hayao Miyazaki' (Dolmen Editorial). MÁS IMÁGENES

Sabes que me da un poco de asquito el baño del Dios sucio pero, salvando ese momento de la película, El viaje de Chihiro me parece fascinante. Miyazaki debe ser una persona interesante.

miércoles, 9 de enero de 2013

Hace tiempo que necesitaba un atril

Necesitaba un atril, pero no lo buscaba

Tenía la sensación de que sería muy caro (very expensive) pero siempre lo echaba de menos (-). Estudio continuamente junto al ordenador y, aunque encuentro cientos (100  y 100 y 100) de maneras de sujetar el libro -con las rodillas, con el codo, con la oreja... no, con la oreja, no- pues todas las maneras son incómodas y limitan los movimientos a la hora (time) de teclear a toda velocidad (V = at).
Teresa dio con la solución (the solution): su atril de madera, comprado en el chino por un precio de risa (jajaja). Así que me compré uno (1) y... ya me conoces, no puedo ver la madera desnuda sin hacer algún arreglillo. 
Lo señalado con la flecha-serpiente es el atril. Tus muñecas se pasan el día contemplándolo. Y hasta el caracol (no se ve bien, pero está junto a las chicas, en la estantería en un papel) tiene los ojos más abiertos que nunca:
-¿Chica has visto al nuevo?
-Es una especie de forzudo, tiene que aguantar unos "tochos" tremendos mientras la dueña lee o escribe
-Es un guapo mozo ¡Y fuertote!


Como desde lejos no ves los arreglillos de los que te hablaba, te voy a enseñar los detalles:


 

El acabado que quiero darle se parece al de la cajita verde, la del año 2008 que lleva una capa de barniz vítreo:
Lo que me gusta del barniz vítreo es que parece que el objeto fuese de cerámica y que arrastra el rotulador negro y el efecto fundido me recuerda al glaseado de los dulces. Me he enterado de que los que comparamos los muebles con los alimentos nos regimos por el hemisferio derecho del cerebro. El común de los humanos se rige por el izquierdo. Así nos encuentran un poco marcianitos.

Sin embargo, es un material caro. Y últimamente he descubierto un barniz muy barato: el látex con agua. Para la pintura plástica es genial. Mira cómo quedó la alacena para botes de conserva:
Con barniz cerámico no hubiese podido acabarla sin ir a la cárcel por deudas, pero cuatro o cinco capas de látex ¡y ha quedado imponente!
Como me queda un culín de barniz, el atril será la última "delicatessen" que me voy a permitir en materia de acabados. 

Espero que el año haya comenzado con proyectos e ilusiones. 
No te olvido ni un segundo.